Soldados Vs Mamutoi

El duelo definitivo

Paseándome bastante amilanado por la pinche universidad junto con mi querido y bien ponderado amigo, El Señor Manchego, me puse a elucubrar acerca de la PINCHE VIDA PENDEJA que he llevado hasta el momento, y habiéndome encabronado como siempre, le comenté:
-Chale Manchego, si fuéramos Mamutoi (Cazadores de Mamuts), ahorita no estaríamos tan jodidos.
A lo que, con toda elocuencia, respondió que estaríamos igual o hasta peor de lo que estamos ahorita. Esto nos hizo entrar en un interesante debate que trataré de desglosar a continuación:

Aquí los dos contendientes: un gallardo cazador de Mamuts, y un simpatiquísimo Soldado del Ejército Mexicano. Como verán, ambos parecen finísimas personas.

Manchego.-Da lo mismo por que siempre te estás quejando.
Saurio.-No es cierto. Además, si fuéramos Mamutoi no me estaría quejando: no tendría tiempo para ello.
M.- Los soldados tampoco tienen tiempo libre.
S.- Pero los Mamutoi tienen entrenamiento de supervivencia.
M.- Los soldados también.
S.- Pero los Mamutoi estaban siempre en condiciones óptimas de desempeño físico por que tenían que viajar kilómetros y kilómetros para comer.
M.-Los Soldados hacen lo mismo y lo hacen por mera diversión.
S.- Los Mamutoi cocinaban su propia comida, y eso cuando no se la comían cruda.
M.-Los Soldados siempre comen comida cruda.
S.-¿Pero saben cocinar?
M.-Séee...
S.-Ptah... Pero los Mamutoi cazaban mamuts solo con lanzas de hueso, madera y piedra.
M.-Los Soldados están entrenados para matar a otros Soldados con las manos desnudas.
S.-Los Mamutoi se comían a sus propios hijos.
M.-Los Soldados se comen a los hijos de sus enemigos... ¿De veras se comían a sus propios hijos?
S.-No, pero igual me jodo... Los Mamutoi se alimentaban casi enteramente de carne de las bestias más cabronas de la historia.
M.-Los Soldados se alimentan de lo que encuentren.
S.-Los Mamutoi extinguieron a los dinosaurios.
M.-No seas mamón...
S.-Bueno no, pero extinguieron a los Mamuts.
M.-Los Soldados extinguen naciones.
S.-Los Mamutoi se vestían con pieles de animales, y eso es BIEN RUDO.
M.-Los Soldados también. Y con lo que encuentren como camuflaje.
S.-Los Mamutoi tenían largas MATAS METALERAS y a los soldados no los dejan tenerlas.
M.-Eso depende de la situación.
S.-Eso no es cierto y lo sabes.
M.-Bué...
S.-Los Mamutoi hacían fiestas orgiásticas con danzas salvajes, tambores y licor hecho en casa.
M.-Los Soldados igual pueden hacer lo mismo con licor industrializado.
S.-Pero los Mamutoi no eran hipócritas y decían las cosas de frente y como eran.
M.-Ve y dile a un Soldado que es un hipócrita maricón.
S.-Ni madres. Me rompe el hocico...

Y así siguió por un rato. Obviamente no podemos decir que uno es mejor que otro por que están fuera de contexto; pero vamos, un Mamutoi con lanza y piedras no le va a hacer frente a un jodido SEAL entrenado y armado hasta los putos dientes.
Con todo y todo, llegamos a la conclusión de que de ambas formas estaríamos mejor; enlistándonos en el ejército nos darían armas, alojamiento, entrenamiento, viajaríamos, conoceríamos otras culturas y luego las barreríamos (digo, esto si estallara la guerra entre éste país de maricas y otro más maricón aún); el Ejército Mexicano, por lo que dijo el Señor Manchego, está pobremente equipado con respecto a artillería pesada y esas cosas de tanques y vehículos acorazados, fuerza aérea y tecnología; sin embargo, y en sus propias palabras, está mejor entrenado en la guerra de guerrillas que muchos de los países primermundistas (Por aquello de andarse liando con los narcos y esas madres...) y eso es gran ventaja por que con el crecimiento de las ciudades y esas cosas, la guerrilla es lo de hoy.

La herramienta de un Soldado Mexicano.

El día de trabajo de un Soldado Mexicano. En la segunda imágen no queda muy claro, pero es una balacera contra los narcos en algún lugar del Norte.

Los enemigos del Ejército Mexicano. Vamos, los enemigos de toda la nación.

Por el otro lado, si fuésemos Mamutoi, en este preciso instante en que ya va saliendo el otoño y entrando el Invierno, nos estaríamos preparando para una larga y ociosa estancia en nuestro cubil tragando toda clase de carne grasosa y suculenta y ocupando nuestro tiempo en afilar más lanzas, o tallar o tirar con las mujeres o alguna cosa de esas. Para la primavera, vendría la época de recolectar y cosechar y hacer cosas de casa y otras pendejadas aburridas, con lo cual no se distingue mucho de la actualidad con la diferencia de que en esos entonces hacer limpieza era levantar colmillos de mamut y esas cosas más varoniles y chingonas; y no ahora, impermeabilizar el chingado techo. Luego, para el verano, viajar, conocer más gente y jugarte el cuello cazando bestias y recibiendo la fama y la gloria. Y liarte a putazos. Y luego tirar más.

Las herramientas de un Mamutoi. Ya se nota la primer y única gran desventaja de estos amigos contra el Ejército Mexicano.



El día de trabajo un Mamutoi. En la segunda imágen se puede apreciar cuando una mujer lo quiere a uno de verdad: le ayuda a cargar los pedazos de la presa.

Los enemigos de un Mamutoi. Bueno, más que enemigos, competidores; aunque eso de que casi te mates cazando un jodido mamut para que llegue un cabrón de estos y se lleve el premio está como que de mierda.

Y así las cosas, el debate quedó de todas maneras inconcluso. Yo aún estaría apuntado a vivir con la tribu y las nenas cavernarias; cazar mamuts y pelearme a mano limpia contra un oso, pero como que los tiempos han cambiado y ya no quedan demasiados mamuts, osos ni nenas cavernarias por ahí. De modo que me jodo.
Por otro lado, siempre está la grandiosa opción de enlistarse, o ya de menos hacer tu servicio militar cuando te toque. Según me dijeron por ahí, ya están enseñando de nuevo el uso de armas, por lo que atentos.