De Piratas y Ladrones

Buenas tardes tengan todos ustedes,

Como verán hemos estado escombrando un poco aquí, pero aun así en éstos tiempos no hemos posteado más que unas cuantas cosas, y es que en realidad el crimen nos tiene bastante atareados, ¿Que puedo decir? ser superhéroe en México es bastante pesado, mantener la identidad secreta es a veces frustrante...y encima nos vienen con ésto.

Para los que carezcan de ganas de cambiar de página (que prácticamente son todos) resumiré: Nuestro poder Legislativo en su sabiduría acaba de aprobar una ley que permite que se pueda detener a cualquier persona que venda mercancía "pirata" (esto es, copias no autorizadas de cualquier objeto original y con derechos de autor) sin necesidad de una denuncia previa.

No voy a discutir sobre los puntos de la legalidad ya que como todos sabemos, querámoslo o no, las acciones de la piratería están fuera de la ley; pero hay un asunto que me preocupa. Al poner en marcha esta ley (si se aplica bien), nosotros como consumidores tendríamos que atenernos al hecho de tener que comprar sólo mercancía original; el gran problema que esto representa es el hecho de que también tendríamos que atenernos a los que las empresas distrubidoras establecidas nos quieran dar. Y ése es el gran "pero".

Esto es, si queremos comprar alguna película que no hemos visto en años (de aquellas de 1980 que no anuncian mucho) muchas veces podemos encontrarla pirata, la vemos y si de verdad nos agrada podemos comprarla original y acceder a todas esas bellas características que nos ofrece la edicion especial. Pero si la película que buscamos no es producto nacional, entonces tendrá que pedirla importada, lo cual le agregará un gasto de, a veces, más del doble del precio original y posiblemente sin tan siquiera los subtítulos (y me ha pasado).... eso o tal vez lo tengan a dos Estados de distancia, tramo que usted seguramente no recorrerá por una "porquería de esas"

Lo mismo sucede con los videjuegos, algunos ya están descontinuados y existe la posibilidad de que sólo pueda encontrarlos en un museo dedicado al tema. Ahora, usted dirá "¿Yo para que quiero videjuegos? ¡solo los niños juegan esa madre!" pues piénselo bien, porque si usted tiene hijos, es más que probable que le haga comprar uno algún día, más en ésta época en que tal clase de tecnología es más accesible para todos (bueno, casi todos). Así, seguramente no aguantará los lloriqueos de su pequeño párvulo y terminará accediendo a sus caprichos; alguna vez le tocará buscar uno de éstos juegos y cuando en su momento pudo encontrarlo en el tianguis y/o establecimiento ilegal preferido, ahora tendrá que averiguar si la empresa establecida considera que lo que usted quiere le importa a ellos.

Claro, siempre está la opción de rentar, pero siendo congruentes con nosotros mismos ¿Quién en éste país renta objetos de ésta índole? probablemente hay varios que sí, pero si analizamos el asunto, verá usted que por cada uno que renta en éstos establecimientos, hay como diez que no prefieren ir al punto y adquirirla con su proveedor favorito.

O en ultimo recurso usted podría aguantarse, no comprar nada y aumentar ésa úlcera gástrica que le provoca éste país, sintiéndose frustrado porque no pudo conseguir lo que deseaba.

A todo ésto, El problema mas grave estriba en que, considerando la gente de pocos recursos que no gastaría un céntimo en una pélícula original, lo único que lograría ésta ley sería aumentar la gente en "el bote", la corrupción que de por sí nos afecta tanto continuaría más con éste intento de hacer las cosas bien, pero que desgraciadamente falla porque, querámoslo o no, todos hemos comprado artículos pirata, y sólo estaríamos formando así parte de la interminable cadena de delincuencia. Aparte tendría que estar contrarrestando estos nuevos delitos que ni siquiera le llegan a los pantalones a todos esos otros malhechores que hay allí afuera. ¿Cómo esperan que un superhéroe haga su trabajo si le salen con ésas cosas? La ley es buena, pero está mal aplicada: primero tiene que cambiarse la mentalidad de todos nosotros, cosa que no es tan fácil.

Habiendo dicho ésto, no me queda mas que dejarlo a su criterio; después de todo somos los consumidores los que decidimos ¿No? Por lo pronto, parece que tendré que debatir ésto con los invencibles, ya que, como muchos más, no tengo la capacidad monetaria para financiarme esa clase de gastos: después de todo no todos tenemos la billetera de Batman.