miércoles, 28 de mayo de 2008


Ah, sí, nada... es que necesito subir esta imágen y no tenía dónde, así que...

lunes, 26 de mayo de 2008

Tyrannosaurus Azteca



Me encontraba rondando sin rumbo por el omnipresente tianguis de la San Felipe, acompañado por supuesto de la augusta presencia de los Hellfish.
Todo transcurría con normalidad, cuando algo llamó mi atención. Vi la portada, casi tan seductora como la de una porno.
El título lo decía todo:
Tyrannosaurus rex Azteca.
Sí señor. No había metáforas, engaños ni medias palabras. La portada indicaba claramente lo que mis ojitos verían durante aproximadamente hora y media. Nada de "Almuerzo Desnudo"; nada de "Como agua para chocolate"; nada de "La Casa de los espíritus"... No chinga, nada de eso: era simple y sencillamente un puto tiranosaurio al lado de una pirámide azteca. Extásico.
Imaginé las posibilades mientras revolvía con ansia el dinero en mi bolsillo: imaginé una producción a la Peter Jackson, con millones de aztecas y españoles peleando encarnizadamente; un escenario apocalíptico; música tribal con guitarras metaleras; maldiciones, drogas, mujeres semidesnudas y un pinche tiranosaurio dejando correr su ira ancestral enmedio de ambos bandos.
Conteniendo las ganas de chaquetearme con la idea, saqué los diez pesos necesarios, más diez pesos extra para comprar otra película. Me la llevé, esperando llenar mis expectativas con una experiencia visual mejor que ver una película porno de la Biblia...
Llegué a mi guarida secreta... estaban usando el único pinche enchufe de mi cuarto y la extensión, de modo que no podía conectar mi televisión ni mi DVD por al menos tres horas.
Tres putas...AGÓNICAS horas.
Pasó el lapso. Preparé mi cena, me despojé de mis prendas y me puse mis audífonos, dispuesto a llenarme los sentidos de 10012455% de la ira de mis antepasados saurianos...
Vi de inmediato los logotipos de Sci-Fi chanel. Era grabada de la tele...
Ay mierda...
¿Dónde estaba Peter Jackson? ¿Dónde la ira, las muchachas semidesnudas y la sangre y todo? ¿Dónde el rugido intimidante del más noble de mis ancestros?
¡En el culo del mundo, seguramente!
Para empezar, nada de aztecas. Eran una especie de mezcla rara entre filipinos, hawaiianos y mayas. De la mierda.
Pero bueno, lo dejé pasar.
Cortés y sus hombres eran solo cinco. Llegaron en 1919 y todos parecían más bien gringos tiznados de mierda seca que verdaderos españoles. Todos guapos y culogordos.
Bue...lo dejé pasar.
La pinche pirámide parecía un juego infantil de esos que ponen en los parques. Sólo faltaban los columpios, el pasamanos y los pinches animales de concreto dónde subirse.
Mmmmtah...ta' bien...
La música era una mierda; no había ejércitos; no había más que unas tres nenas semidesnudas; no había pasión; no había drama... ERA COMO VER UNA PINCHE NOVELA DE TELEVISA...
Pero lo dejé pasar. Lo dejé pasar por que, si algo me enseñó la película de "Reptil Asesino" (que nunca supe cómo se llamaba en inglés) es que las malas películas gringas de repente tienen buenos efectos especiales, aún tan buenos como los Holliwoodenses.
...
Y apareció.
¿Qué chingados era eso? Miré de nuevo la portada. No, no podía ser...debía ser un error...DEBÍA SER UN PUTO ERROR...
Parecía de esos pinches animalitos que los aprietas y chillan "eeeek-eeeeeeeeeeek" pero rendereado. Se movía lentamente, y no hablo de lentamente con la gracia aplastante de Gwangi o de Godzilla: simplemente era lento. ESTÚPIDA, MAMONAMENTE LENTO.
Incluso creo que era verde...¡¡¡VERDE!!!

Y bueno... ya no había vuelta atrás. Silenciosamente terminé de ver la película. "Te amo, eres lo mejor para mí/¡Muere canalla!/¡Ah, el honor, el honor!/¡Ah, los dioses, los dioses!/sexo/maldiciones gringas/sexo/mutilaciones/basura romántica"....todo eso enmedio de "érase una vez" y "fin"
La quité, con el alma en los suelos. Pensé en el buen concepto que se había desperdiciado de manera tan ruin... en la vergüenza de los de mi raza... EN LA PUTA, OH PUTA DULCE VENGANZA QUE TRAMARÍA...
Suspiré.
"Saurio..." me dije "no vulevas a comprar algo así"
Y ahora está guardada y perdida. Escondida quizá entre "A sound of Thunder" y algunas otras películas que me decepcionaron.
LA PUTA!!
Nada como volver a ver el carnosaurio de Roger Coreman.

viernes, 9 de mayo de 2008

Animé, animé, animé...

¡Saludos, ciudadanos de esta bulliente metrópoli!
¡Soy yo, THE MISTERIOUS STRANGE SUPER GENTLEMAAAAAAAAAAAAAAAAAAN! (tararán)
El motivo de mi presencia en este siempre agradable rincón de la red informática, es abrir un pequeño resquicio de discusión acerca de un tema que me ha venido ocupando desde hace algún tiempo.
Un día, volando por los cerúleos cielos de esta peculiarmente bella ciudad, me percaté de un fenómeno que, si bien ha estado ocurriendo desde hace ya un buen tiempo, (digamos, un lustro más o menos, quizá una década entera) no había podido estudiar en toda su magnitud.
Decidí bajar al nivel de tierra a ver qué sucedía y qué era este movimiento que tanto llamaba mi heróica atención.
Pues bien, en aquellos siempre amigables y bienhabidos puestos de piratería que tanto abundan en nuestra metrópoli, me encontré con una mercancía de curiosa procedencia. Se trataba de ciertas películas y discos y otros productos de diversas naturalezas, provenientes del otro lado del pacífico, de aquella nación llamada Japón.
Me fue informado que dichos productos se les llamaba Animé (a las series animadas) y Manga (a los medios impresos) y que estaban bastante en boga desde hacía varios años.
Lo que llamó mi atención fue lo rápido que estas curiosas criaturitas de ojos grandes y cabellos de colores extravagantes se propagaban por las calles coloridas de la dorada urbe. Mi primera reacción fue de alarma pues, si algo hemos aprendido los SSSSSSSSÚPER HÉROES es que:

A) Si es mucho, es malo.
B) Si es grande, es malo.
C) Si es ambas cosas, es mejor tomar medidas INMEDIATAS

Así que sin perder tiempo, adquirí una poca de esta mercancía y volé a velocidad SSSSSSSSÚPER PEDORRA a mi guarida secreta.
Ahí, con ayuda de las avanzadísimas computadoras legadas a mí por las manos siempre benevolentes del Santo, comencé a analizar los dichos objetos.
Pero después de horas de investigación, las computadoras arojaban datos incomprensibles. ¿A qué se debía esto? estaba más allá de mi conocimiento.
Una de las peculiares muestras de arte de los llamados "Mangakas", artistas especializados en la creación de arte cómico japonés. Extrañamente fascinante.

Sin embargo, sospechando como siempre, que se trataba de algún plan maquiavélico para conquistar el mundo por parte de algún malhechor oriental, decidí hacer acopio de valor y adquirir información de una fuente confiable: mi archi-rival, Némesis y enemigo declarado de toda la vida; me refiero por supuesto a Saurio, a quien capturé y mantengo cautivo desde hace varios años en un contenedor refrigerante de gravedad invertida y campo electro protector de partículas plastmáticas (una especie de pecera harto cara).
Así, dediqué horas de arduo interrogatorio a dicha criatura que, para mi sorpresa, fue bastante cooperativo.
A pesar de estar encerrado desde hace un par de décadas dentro de aquella prisión, Saurio no está de hecho aislado del mundo. Dado que soy un SSSSSSÚPER HÉROE, me he dado el gusto de verme magnánimo y proveerlo de medios por los cuales mantenerse informado (medios impresos, televisión, internet y algunas otras cosas)
Mi decadente prisionero, pues, parecía estar al tanto de la situación y de inmediato se hizo con el material adquirido, demostrando su complacencia por medios...ejem...físicos, mediante su mano, que no quiero describir.
El hecho es que me enteré de dos cosas: el animé estaba siendo aceptado y absorbido rápidamente por la sociedad en general, y no parecía (superficialmente) tener algún efecto nocivo en ella.
Saurio, además, me hizo sabedor de muchos de los argumentos de algunos de los animes que había visto. No me parecieron muy distintos de los argumentos de muchas series y películas de la amigable nación norteña que colinda con esta próspera nación; quizá el manejo visual y argumental era lo que las hacía tan atractivas.
Sin embargo, consultando como muchas veces he hecho, con mi confiable amigo y compañero de andanzas, el Señor Manchego, decidí ahondar en el tema.
Ocupado como siempre, mi estimado colega en la lucha contra el mal hizo, sin embargo, un pequeño espacio en sus labores para concederme una respuesta a mis dudas.
Mostró claramente un pesar extraño en él al hablar de este fenómeno, externando la preocupación que tenía ante la creciente expansión de este fenómeno estético. Una opinión bastante opuesta a la de Saurio.
Investigando aún más, en fuentes externas a Los Invencibles, me encontré con más curiosidades, en las cuales ahondaré más adelante.
El motivo de este Post, más que nada, es el siguiente:
Informado, como estoy, pobremente a pesar de la aparente abundancia de información sobre el tema, os invito, amigas y amigas, a informarme aún más acerca del mismo.
Tanto como si sois detractores o entusiastas de este fenómeno, me interesa su opinión, un poco para saber cómo tratar la consecuente publicación de los resultados obtenidos de mi investigación.
¡Espero Vuestra Respuesta!
¡Abuuuuuuuuuur!