martes, 27 de abril de 2010

Saurio: el comic.

Coming soon... Ó dependiendo de mi errático humor.



Apenas fui a ver Furia de Titanes.
El remake.
Algunos días después de haber visto la original...

Y pues neta que... chale, ya ni encuentro qué decir. Y miren que para que Saurio diga eso...

Así que me di a la titánica tarea de haer un comic acerca de ello.
El primer tomo sale en cuanto lo tenga completo. El segundo, cuando me dé la gana hacerlo.

Cuídense!!

jueves, 8 de abril de 2010

Los Defensores de la Tierra...

...ó "Una serie más que puede patearte el culo a tí y a todo lo que conozcas"

Vale verga... nací demasiado tarde.

Hace muchos años, y les estoy hablando de UN CHINGO DE TIEMPO, existieron algunas historietas que, en su tiempo, causaron sensación.

Y recalco, les estoy hablando de UN PUTERO DE TIEMPO ANTES de los Supermanes dibujados digitalmente, las caricaturas a color y los pinches Gokús.


Flash Gordon era, como decirlo, algo así como un pinche marine espacial MUCHO antes de que este término llegara si quiera a pensarse.
Conduciendo su nave en forma de zeppelin, acompañado de viejabuenorraytorpe y de doctormalhumoradoyquenorifaba, llegan al infame planeta Mongo, donde deben enfrentarse al terrible, oh supremo, oh inmisericorde Ming el Despiadado, conocido también como Ming el Destructor, a.k.a. El Emperador Ming.
O sea, vamos, teniendo tantos apodos geniales, ya se ve que era un cabrón.
Flash se enreda con todas las viejas habidas y por haber en el planeta Mongo (las cuales TODAs se caían de buenas) para finalmente derrotar a Ming, escapar del planeta, salvar a la Tierra y quedarse con viejabuenorraytorpe y vivir felices.
Rules el pinche Flash Gordon.


Mandrake era un mago locoshón (muy parecido al Zatara de la DC) que andaba por el mundo con sus shows de magia, resolviendo crímenes y sembrando genialidad por donde quiera que iba.
Obviamente, igual que Flash Gordon y el resto de los cabrones de aquella era, se rodeaba de puras viejas hermosas y vivía la BUEEEEEENA vida.

Solo Mandrake era lo suficientemente cabrón para no tener miedo de tener un negro detrás de él.
Rulea el Mandrake.

Y acompañándolo, el fiel Lothar (ó Lothario, como se conoce por acá) un pinche negro cabrón y bárbaro que podía sacarle la mierda a cualquiera en menos de lo que pestañeas (probablemente estaba inspirado en alguno de los nobles africanos de las historias de Allan Quartemain)


El Fantasma.
Batman antes de Batman. No se diga más.
También sentó las bases para lo que serían muchos, si no la mayoría de los superhéroes posteriores que usarían máscaras.

Ahora bien, ya muchos vemos a estas alturas que estos weyes son la cabronería de los cabrones.
Crema y nata de la masculinidad y todo.
¿Cómo pijas podrías mejorar esto?



Oh, puta.

Muchos años después de que Flash Gordon (que dieron a conocer acá como Roldán) escapara del planeta Mongo, Ming el Despiadado regresa en busca de venganza.
Para este momento, Flash ya tiene un hijo y lleva una vida seminormal, aún atado a su pasad de héroe. Cuando las fuerzas de Ming vienen a buscarlo, se da cuenta de que no podrá combatirlo él solo.
De manera que se reúne un equipo secreto de héroes con lo mejor de lo mejor del mundo:
Mandrake, el maestro de la magia; Lothario, el poderoso y, por su puesto, el Fantasma que Camina, amo de las bestias.

Aquí vemos a Ming el Despiadado, en toda su despiadada gloria.

Y claro, como se imaginan, estos weyes no se andan con razonamientos y soluciones diplomáticas: ellos van y ROMPEN MADRES a mansalva.

HOO-AH!!

Serie ochentosa, mucho del enfoque era, igual que en otras series de su tiempo, a los jóvenes idealistas de la era.
Esto por que los protagonistas "secundarios" eran, por supuesto, los hijos y protegidos de los héroes principales:
Rick Gordon, el hijo de Flash; Kshin, el aprendiz asiático de Mandrake; L.J., o sea, vamos, Lothar Junior y Jedda Walker, hija del Fantasma.

El espíritu de las caricaturas ochentosas hecho...bueno, sí, caricatura.

Empero esto de la trama adolescente, o sea, vamos, el pinche grupo interracial de jóvenes emprendedores que buscan cambiar el mundo, la serie lograba mantener el eje principal de todo, que era el espíritu de las viejas aventuras en las comiquitas de aquel entonces.

Saurio dice: véanla cabrones. No les puedo comentar demasiado por que la vi hace un chingo y no me acuerdo de muchas cosas, pero me cago si no la consigo pronto y la veo incansablemente, y quizá le de un post más detallado al respecto.

Mientras quédense con uno de los intros más chingones de cualquier serie animada habida y por haber. Ni si quiera necesario mencionar que es mejor que muchos de los intros japos de hoy en día: