miércoles, 25 de junio de 2008

Tombstone

Los Fucking Justicieros


Hace algunos días, el sublime Señor Manchego me prestó un pequeño Western de nombre Tombstone, que tradujeron como Los Justicieros (Ya saben, pinches títulos que al traducirlos los mexicanos siempre cambiamos el nombre de las películas)
En fin.
Pues llego a mi casa y preparo el jodido DVD para verla. Aunque son meramente productos de una sociedad consumista, y visiones por demás románticas del inicio de la nación del norte "Quenodebesernombrada", he de decir que me laten bastante. Más que nada los italianos.

Pero bueno, tenía en mis manos este pequeño ejemplo de Western Americano, con Kurt Russell y Val Kilmer y, cosa curiosa, Pedro Armendáriz que como todo actor mexicano en película gringa, dice un montón de pendejadas para que luego le vuelen la caraja cabeza.

Carajo, la jodida película es un festival de violencia. Y no digo violencia como peleas de bar y pendejadas así, no nada de eso, digo VIOLENCIA COMO GENTE LLENÁNDOSE DE PUTO PLOMO POR CUALQUIER ESTÚPIDA COSA.

"Señor, se le ha caído la billete-" BUM!!
"Buenas tardes, caballero, le venimos ofreciendo-" BUM, BUM!!
"¡Buen día, hermano, venimos pregonando la palabra del Señ-" RATATATATATATATATATATATATATATATATATATATATATATATATTATATATA!!!

En fin. Narra la historia de Wyatt Earp, un vaquero bastante famoso por allá que pasó su vida a lomos de un caballo apestoso repartiendo plomo a cada pobre pendejo que osara verlo feo...
Eso, hasta que consiguió esposa y se aburrió de las correrías.
Y ya, se une con sus hermanitos y se muda a un pueblo minero para que todos vivan en paz y armonía y formen una familia y bué...

La cosa parece que se va convirtiendo poco a poco en una especie de película al estilo "La casita de la Pradera" pero con menos niños y más balazos. La verdad eso me esperaba.
Pero bueno, el buen Wyatt se encargó de lo contrario. O más bien, los "malos" se encargaron de eso.

Por que resulta que el jodido pueblo está controlado por vaqueros locos que son más cabrones aún que Wyatt Earp y reparten aún más plomo y por razones aún más carajamente estúpidas que incluso yo mismo.

Por un tiempo, el buen Wyatt se muestra maricón y dice que "no me meto y yo ya no soy así, y blablabla..."
Y por un lado está bien. Digo, carajo, que se hagan mierda solos, a mí no me interesaría.

Comienzan a chingar la madre. Y Wyatt se aguanta.

Lo insultan, y el señor Earp se sigue aguantando.

Le escupen al rostro, le disparan y se sigue aguantando.

Sus hermanos se vuelven alguaciles, hacen un desmadre y lo envuelven en la famosa balacera del OK Corral...



...Y se sigue aguantando.

Bueno, ya se chingó a varios monos para estas alturas, y todo debiera quedar así.
Pero entonces, los carajos vaqueros malos matan a su hermano y al otro lo dejan lisiado de un carajo brazo.

Ya chinga. Ya estuvo.



¡Viene la cosa más carajamente chingona que he visto en alguna película de vaqueros! El buen Wyatt se encabrona, pero se ENCABRONA, y él solo como con otros cuatro cabrones se dedica a matar a los vaqueros malos.
En una secuencia por demás bastante buena a mi parecer, comienzan a matar a todos los chingados vaqueros sin remordimiento alguno. Nada de "te dejaré vivir si juras no volver hacerlo" ni "¡Oh, me rindo, me rindo!" Nada, se los JODEN A TODOS

¿Y por qué me molesté en hacer este post? Por una simple razón.
No la terminé de ver completa de una sola vez. De manera que dejé el final para verla en algún otro momento...

Cuando lo vi...
No mames. NO CARAJO MAMES.

Fue un muy mal final, y para narrárselos debería decir miles de cosas que, debido a mi condición amargada y llena de Sauriosterona, sonaría más bien como una queja sin sentido y carente de objetividad.
Así que, en vez de ello, véanla. Pero de una vez les advierto, el final es una mierda.
En todo caso, les dejo algunas escenas. Vale la pena, pero solo por los balazos y la ira desbocada de Wyatt Earp.

miércoles, 18 de junio de 2008

La Gran Batalla Frustrada de Saurio

Saurio Final Wars

El día: 16 de Junio de 2008
El lugar: Mi Cubil infecto.
La hora: como las 20:00, Zona Horaria de la Ciudad del Chilangazo.

Me metí a Latinchat, a molestar gente mediante comentarios guarros, que la verdad me salen bastante bien.
Es un entretenimiento estúpido, lo sé, pero mis momentos de ocio son poco gratos últimamente y no tenía demasiadas ganas de nada en ese momento. En fin...
Pues en eso andaba. Las mismas estupideces que pueden oírse en la sala de Manga/Anime de latinchat (Los otakus, de alguna forma, son más fáciles de molestar) perreando a las que tenían nombre de nenas y haciendo "amistad" con algunos sujetos raros que escuchaban metal (o eso decían, en Internet nadie está seguro)
Después de unos minutos de guarradas estúpidas y charlas vacías pero de alguna manera satisfactorias, estaba a punto de salirme; había hecho lo que había podido y seguía cagadamente aburrido.
Y entonces entra un tal Viciuos (por que ni el jodido nombre puso bien) y comienza a insultar a todo el mundo. Aparentemente estaba buscando un entretenimiento parecido al mío, pero con resultados menos halagadores. ¿Por qué? ¡Por que nadie lo estaba pelando!
Era un pobre imbécil que creía que las clásicas mentadas de madre y las groserías de nivel más bajo podían insultar más que las palabras sutiles y los comentarios agudos.
Pobre Iluso.
Y más Iluso yo por lo que hice al respecto.
Ya que nadie se decidía a cerrarle el hocico a esta nefasta criatura, decidí tomar cartas en el asunto. Bueno, qué quieren, el ocio es el ocio.
Después de vapulearlo unos minutos con insultos que, seamos francos, NO SUPO RESPONDER, comencé a sentirme apesadumbrado: ¿Qué clase de pendejada era aquella? ¿Pelearse por Chat? ¡Semejante estupidez!
Recordé los viejos y buenos días cuando, nada más poner un pie en la jodida calle, ya tenía encima tres o cuatro niños imbéciles dándome por cada maldito lado. Claro, en ese momento tenía como un 10% del TAMAÑO que tengo hoy... ventajas de Saurios...
Pero bueno...
Dado que me he sentido deprimido y JODIDAMENTE ENCABRONADO estos días, decidí, presa de mi propio furor Sauriano, retar al tipo a algo que, creía yo, sería imposible: una pelea real.
Asumí que el cabrón era Argentino, Español o alguna de esas chingaderas (ya saben, esto de las tecnologías...) y supuse que, de todas formas, ya lo había derrotado.
Le pregunté que de dónde era.
México.
¿De qué parte?
Chilangolandia.
"Perfecto" dije "Entonces te veo mañana, como a las 16:00, frente al portón de Fundis Azteca, por Green Indians, y te demostraré en vivo y en directo QUIÉN CHINGADOS MANDA"...

Saurio mientras le grita al monitor

Una respuesta afirmativa.
Una que no me esperaba.
Me habían aceptado el reto. ¡ME HABÍAN ACEPTADO EL JODIDO RETO!
Me sentía bien de todos modos. El muy idiota creería que iba a pelear limpio, sin saber que, justo en esos instantes, reunía fuerzas para suprimir su pendejez:
Contaba con la ayuda inigualable de los Hellfish; pensé que Mou me ayudaría; un payaso del Latinchat se ofreció a hacerme esquina; un amigo del Bachillerato presumió de que iba a ir y mi confiable palo estaba a mi lado, dispuesto para la mítica batalla.
¡Por supuesto que iba a pelear sucio! ¿O qué querían? ¿Una pelea de caballeros, de uno contra uno? ¡Por favor!...
Igual, sabía que el sujeto no iba a tener tampoco misericordia conmigo, y conté con que iría con tres o cuatro Reggaetoneros de mierda para apoyarlo. Un grupo de bárbaros malamente organizado contra una tropa entrenada, bien alimentada y sedienta de VIOLENCIA...
Pese a las advertencias del Señor Manchego, la Sauriosterona corría por mis venas y nublaba mi mente, dándome una idílica y deliciosa victoria.
Mi primera victoria en años...

Dormí, después de apagar la computadora, con un extraño presentimiento... El Señor Manchego (¡Oh fuente de sabiduría y buen juicio!) me había dado la advertencia: " ¿Y si lleva plomo?: Llevas todas, TODAS las de perder..."
¿Y si era cierto? ¿Y si mis impulsos me habían llevado a una trampa que acabaría con mis inútiles días?
Daba lo mismo. Me sentía lo bastante amargado y furioso ese día para darme el lujo de ir a recibir un par de balazos...
Igual, como ya mencioné, me sentía carajamente decaído.

Llega el otro día. Hay un extraño vaho gris en el ambiente, como si todo supiera a tostada: seco y sin chiste.
Me levanto para una corta jornada laboral. Hubo buena venta, terminé bastante temprano y gané unos pesos para para pasar la semana; el miércoles regresaba a la escuela, a enfrentarme con la CARAJA, MIERDERA, SUPRESIVA Y ASQUEROSA REALIDAD...

Pero ni siquiera en eso estaba pensando.
Estaba pensando en las múltiples y estúpidas muertes que suceden día con día por estos lugares. No es raro que hagan tragar plomo a imbéciles que no hacen nada bueno ni malo de sus patéticas vidas; que los ensarten con un trozo de fierro oxidado o que simple y sencillamente los zurzan a golpes.
Sin piedad. Sin remordimiento y por las más pendejas causas.

Y yo era uno de ellos...
Me bañé, me vestí y tomé mi confiable palo. No iba a echarme para atrás.
Me quedaba muy poco, POQUÍSIMO del orgull0 que otrora tuviese. Antes igual me valía madres lo que dijeran por Internet; total nunca los vería y mi vida continuaría como siempre en una vorágine de rutinas y más rutinas hastiantes...
Pero no aquel día.
Aquel día quería recuperar un poco de esa emoción primaria, de ese sabor que había perdido mi existencia. ¿Riego? Pues sí, había y mucho; igual y nunca regresaba.
¿Pero qué más daba? Me sentía de la mierda, y en todo caso sabía que, si algo me pasaba, igual había sido por mi pinche culpa, y la gente no tendría el menor reparo en escupir sobre mi tumba y pasar de largo....
"¡Por pendejo!" diría mi epitafio.

Me puse en camino.
"No pasará de que me rompan la boca" me decía. Y era una buena posibilidad; tanto como la segunda de que algo potencialmente fatal me sucediese.
Pero bueno...

Lléndo en el camión, iba pensando en las palabras del Señor Manchego: "Todas las de perder...todas las de perder...TODAS LAS DE CARAJO PERDER..."

"¡Claro que no!" Me dije. "¡Soy SAURIO!"
Pero conforme iba acercándome a Green Indians, me entró la duda: Los Hellfish estaban trabajando en aduana, de modo que no irían; Mou se negó a pelear, como el hombre sensato que es; el tipo del bachillerato dijo que iría y, seamos francos, no podía contar con un perfecto extraño del Chat.
Así, mis hordas se veían reducidad a mí, Elgert y mi confiable palo; todo esto contra, quizá, unos tres o cuatro Reggaetoneros de mierda.
Ok, el asunto se acababa de ir a la chingada.

Pero no importaba: igual iría por que Saurio estaba deprimido y ENCABRONADO con el carajo mundo y consigo mismo.
"Me rompe la boca o se la rompo yo. Así de simple..."

El camión llegó a la escuela susodicha. Tenía el presentimiento de que Elgert no llegaría... presentimiento que comprobé entonces.
Estaba solo. CARAJAMENTE SOLO.

Claro, sabía que había sido mi elección ir. Igual, no podía quejarme ni culparlos a ellos; solamente habían usado un sentido común del cual carecía en esos instantes.
Mil posibilidades cruzaban por mi mente: "Tal vez sea un alfeñique flaco, debilucho, pseudo emo y con problemas renales. Unos diecisiete años, dieciocho a lo sumo. Bajito. Cara de idiota..."

Recorrí las calles aledañas, que estaban sospechosamente vacías. La ciudad estaba silenciosa...
"O tal vez... es un tipo enorme. Gordo, de dos metros de alto, ario..."
Dí la vuelta en una calle, hacia la esquina que me conduciría al portón de Fundis. Tenía un nudo en la parte baja del estómago, y un suspiro se apretó en mi garganta.

"Si es tan hijo de la chingada como yo, seguro que no viene solo... ¿Y si es Reggaetonero, pero de esos que los parió una PUTA DE MIERDA? no vendrá con cinco o seis cabrones... vendrá con diez, o quince... Y solamente con el propósito de darme en la madre..."
Posible apariencia de Viciuos, según la descripción de Saurio

¿¡Qué chingados había estado pensando?! ¡Había ido solo, solo a una pelea donde...TENÍA TODAS LAS DE CARAJO PERDER!
Pero bueno... miré mi reloj: cinco para las cuatro. Si iba a retirarme con el rabo entre las patas; si iba a acobardarme y correr con el orgullo hecho mierda hasta mi casa... ese era el PUTO MOMENTO.

Pero no lo hice.
Ya estaba ahí. Había estado pasando los últimos días huyendo de cierta persona, de ciertas cosas de mí mismo que, siendo honestos, no tienen por qué afectarme de la manera que lo hacen.
Esta era la oportunidad de recuperar un poco, un sorbito, un CARAJO TRAGUITO de dignidad... o más bien, tener una salida fácil a todos los complejos que había forjado hasta ese momento.
Por que, haciendo eso, peleándome así, creía que iba a tener una especie de salida de todo este CARAJO ENCABRONAMIENTO que me envenenaba.

Tomé aire. Subí la avenida, y crucé la esquina.


El portón de Fundis Azteca, tal como lo encontró Saurio ese día









Ahí estaba el portón. Desierto.
Cuatro en punto.

Pero no me fui.
Me di unas vueltas por la escuela, pensando que el muy pendejo quizá se habría confundido. Nada
Volví al portón. Esperé.
Y esperé. Y seguí esperando.
Nada.





Nada.




Y entonces...
Cuatro y media. Casi las cinco.
Se había acabado.
El Cabrón no había ido.













¡¡¡VICTORIA POR DEFAULT!!!
Me largué de ahí. Me había portado como un idiota, sí, pero la historia recuerda más a los idiotas que a los cobardes.
Me marché a la Guarida de los Invencibles, y narré el suceso al Señor Manchego, que meneando la cabeza con desaprobación, pero con una sonrisa en su manchego rostro, escuchó mi historia de pí a pa mientras me cagaba de la risa.

Ahora me invade una extraña amargura. Probé tener más huevos, pero menos seso, y eso no está nada bien.
Saurio debe meditar en ello.



lunes, 2 de junio de 2008

Swat Kats

Recordando cuando eran mejores tiempos, hace ya una larga década, más o menos, me encontré con una vieja serie que me trajo recuerdos hermosos. Para empezar, cuando tenía dinero para despilfarrar y no tenía que ganármelo, y contaba con televisión por cable.
Y ahí estaban. Ah, los recuerdos...
Eran ellos, los Swat Kats. En otros tiempos, decir su nombre hacía temblar; aunque bueno, también no recuerdo si alguna vez los pasaron en televisión abierta alguna vez... me parece recordar que en el siete, pero no les aseguro nada...
Pero el punto no es ese, sino recordar lo geniales que eran comparados con la mierda de hoy, como todas las viejas caricaturas.
"¿Por qué cancelaron mi serie? Es una buena pregunta. Y la respuesta está justo aquí...¡¡EN EL ACELERADOR!!"

Transmito a ustedes lo poco que pude encontrar de esta serie (El wikipediazo, por supuesto...):

SWAT KATS fue una serie animada de la compañía Hanna-Barbera (cuando todavía RULEABA) creada por Christian y Yvon Tremblay, fue emitida entre 1993 y 1995, año en que fue cancelada. Tuvo un total de veintitres episodios, tres sin terminar y un especial, en 1994: ese año en que la serie se transmitia, tambien se estrenò la Pelicula Maxima Velocidad con Keanu Reeves y Sandra Bullock.

Los protagonistas eran dos gatos... pues sí, literalmente. Dos jodidos gatos en una ciudad de gatos llamada MegaKat donde, ah, adivinaron todos eran gatos.
Para empezar, los sujetos alguna vez fueron policías. Los dieron de baja por que no se tragaban la mierda de nadie y hacían lo que querían. Empezamos bien.
Pues bueno, los dan de baja, como ya dije, y los ponen a cargo de un depósito de chatarra. Y ustedes dirán, "¡Ah, perdedores jodidos, ahora sí que se tragaron la mierda del Jefe de Policía!"...y en caso de que hubiese sido la vida real, probablemente habrían tenido razón.
Pero como no es el caso...
Este cabronazo de aquí es T-Bone. A lo lejos se nota que desayuna navajas. 120% de RUDEZA

Los dos tipos, llamados Chase "T-Bone" Furlong y Jake "Razor" Clawson, como todo chingón que hace lo que se le da la jodida gana, deciden tomar la justicia por sus manos ya que, como todos sabemos, las fuerzas policiacas son una mamada...
¿Y qué hacen? ¿Se consiguen pistolas y palos? ¿Hacen una mega-marcha? ¿Se vuelven Judíos?
Mejor aún: Se construyen un maldito jet rompemadres de tres turbinas, el TurboKat, y salen a rociar la maldita ciudad con artillería de la MÁS JODIDAMENTE PESADA.
La acción era alocada. Las explosiones no faltaban. Era una PUTA FIESTA DE METAL...para niños, claro, PERO ERA METAAAAAAALLLL....
Y bueno, yo sé lo que me dirán: la vemos en estos tiempos, ya con veintitantos años encima, y nos parece de lo más soso. Admitámoslo, así es. Pero ¡Carajo! Al verla a los diez años creías que esos dos gatos eran los sujetos MÁS MALDITAMENTE MALOS DE TODO EL JODIDO MUNDO...y ERA VERDAD!!
Por lo poco que he leído (y, desgraciadamente, lo poco que recuerdo) este par de gatos geniales hicieron de las suyas durante ventitrés episodios de locura, dos temporadas, del 93 al 95, antes de que fuera cancelada.
Y este es Razor. Él era el artillero y vaya que disfrutaba serlo. Era menos rudo que T-Bone, pero era un tipo CARAJAMENTE GENIAL

¿Por qué la cancelaron? estoy en las mismas que ustedes. Lo único que se me ocurre es que por que ERA GENIAL.
Igual que en las serie de antaño, se veía la pasión en la maldita serie. La animación era fluída, el dibujo era estupendo; los Backgrounds eran una obra de arte, la trama tenía más sustancia... bueno, no sé ustedes, a mí me basta con que aparezcan monstruos, haya nenas que salvar y un montón de artillería y malalechosidad para acabar con el mal.
El TurboKat. Era una chulada, no creo que haya habido niñosaurio que no haya querido uno de estos para navidad...

Quiero ver que un puto Danny Phantom o un jodido Naruto haga algo por el estilo. Vaya, ya quedó demostrado que los japoneses aún se la maman para hacer animación, pero algunos viejos dinosaurios apagados como yo, extrañamos el rugir de unas turbinas o un intro NO CANTADO que transmitiera rudeza...
Pero en fin, lo dejo a su criterio. Realmente vale la pena la maldita serie, lo hace a uno recordar aquellos días en que realmente creía en las cosas, y soñaba alto. Tal vez un día me dé una vuelta por Tepito o alguna convención a ver si la compro. Y carajo... CARAJO QUE VOY A VERLA UNA Y OTRA VEZ.

domingo, 1 de junio de 2008

Hentai y Pornografía de la más cochina.
















Jajajaja, CAÍSTE!!
Si eres uno de los ingenuos tarugos que perdieron treinta segundos de su vida en este, su siempre atento blog, deja un mensaje.
Por cierto, ya pronto habrá nuevos reportes... y sí, sé que tal vez nadie esté leyendo este mensaje. Sé que tal vez estoy perdiendo valiosas horas de sueño y que mañana tengo que levantarme a intempestuosas horas de la madrugada...
Bué, qué se le va a hacer.
Adiós.