Chinos hijos de la chingada

Ó Exceso de temas intrascendentes...

Primero vamos a aclarar un importantísimo punto antes de entrar en materia.
Obsérvese la imagen:

El segundo caballero de izquierda a derecha (al cual el Photoshop lo más que se atrevió a hacerle fue ponerle cuadritos) es EL CHINO. Todo el mundo ama al Chino por que es a toda madre, y por que, así como lo ven, puede darle en la madre a los otros cuatro cabrones de la foto juntos. Bien por El chino.

Éste de acá es UN CHINO cualquiera. Un ejemplar más que aleatorio de la raza que vive detrás de la Gran Muralla. No tiene nada de especial además de ser amarillo, chaparrito, poder reproducirse como JODIDO conejo y, además, ser BIEN PINCHE CASTROSO.

La segunda criatura es el foco del presente post por lo siguiente:

Desde hace algunos meses (años, más bien), es más que obvia la presencia china dentro de México. Vamos, éramos "El Nuevo Mundo", chingaos, era obvio que TODAS LAS CULTURAS del Jodido Gastado y más que Hecho Mierda Viejo Mundo iban a venir a tratar de ganar fortuna con los recursos que teníamos.

Queda más que entendido que los chinos serían una de esas razas.
Y, a pesar de que muchos no lo notamos, efectivamente los chinos hicieron un montón de mezcolanzas abominables que aún hoy estamos pagando (hace un par de días el Señor machego y yo discutíamos acerca de que nunca habíamos visto un "chino-negro", pero seguro que no faltará...)

Pero vamos, todo iría bien por que, durante el Porfiriato (les guste o no, una de las épocas de mayor esplendor de nuestra amada República del Tamal) hubo una corriente nacionalista que, entre otras cosas, buscaba que México adoptara la nueva modernidad, abrazando las artes y todas esas chorradas, pero SIN PERDER SU IDENTIDAD NACIONAL.

Don Porfirio Diaz, satanizado desde hace mucho tiempo por el gobierno Tamalero por haber sido un tirano y un barbaján... claro, el mismo gobierno democrático que nos tiene mamando pijas desde hace casi cincuenta años.

Hace algunos días, sin embargo, me enteré de algunas cosas que me dejaron pensando mientras repartía garrafones...
Cosas inquietantes.

1) Población China en México que crece constantemente.
Así es. Hay cada vez más chinos en México.
Y no es tanto que los chinos ya residentes se mezclen con nuestra de por sí mestiza raza, sino que CADA VEZ MÁS PINCHES CHINOS ESTÁN LLEGANDO ACÁ, con la intención, obviamente, de acoplarse con otros chinos de comunidades chinas y copular a la china y tener más chinitos.

Ésto es en China (afortunadamente)
Ahora, haciendo cálculos, hay como chorrocientos millones de Chilangos en la Ciudá de México. Eso hasta ahora, por que somos bien pinches jariosos y nos encanta embarazar niñas.
Ahora imagínense eso, y además, otra descontrolada población de chinos.
Parecería el nuevo guión de la película Alien Vs Depredador, pero más PINCHE VIOLENTO.

2) Los chinos quieren "patentar" el nopal.
Ya es noticia vieja, pero es lo que hubo por un tiempo.
Que los chinos querían patentar una planta que, no solamente es base de la alimentación de los Mexicas, sino que, además, es de las pocas cosas que más o menos exportamos y que más o menos nos libran de caer (de plano, nada más) en una JODIDA CRISIS ECONÓMICA y en la consecuente desaparición de la República del Tamal como la conocemos hoy en día.
Afortunadamente, por lo que sé, les dieron por culo y los mandaron a la chingada, arguyendo con toda aplastante lógica que NO SE PUEDE PATENTAR UNA ESPECIE QUE YA EXISTE.
Chúpense ésa, chinos del carajo.

Para nuestro público internacional:
A la izquierda, el famoso nopal. Se come hervido ó frito, y sabe a toda madre acompañando la carne. También está en nuestro escudo nacional, por cierto... ya saben, ese de los tres colores y el pajarraco en medio.
A la derecha, el maguey, que entre muchas otra propiedades mamonas, la más cabrona es la de ser la fuente del tequila y otras bebida apendejantes. Es como el cerdo de las cactáceas.

3) Piratería china.
Ha existido desde siempre, sí, pero con la PUTA explosión tecnológica de nuestros infaustos tiempos, lo que más encuentras en los tianguis de por acá proviene de dos principales fuentes:
a) Ropa usada de gringos muertos.
b) Fábricas de esclavos chinas.

La de la derecha es la famosa cerveza mexicana. La otra es, en las palabras más educadas que puedo articular, una soberana mamada.

4) La más alarmante.
El hijo del dueño de la purificadora (el huevón del que ya había hablado) ayuda a su padre en su negocio VERDADERAMENTE fuerte: vender playeras en el tianguis.
En las pocas veces que el infame ha venido a trabajar, nos ha contado de un suceso que, solo hasta que lo analizas teniendo en cuenta los puntos anteriores, te das cuenta de lo grave de la situación cuando dice que:

"...Nuestra líder [de los tianguistas] se quiere unir con LOS CHINOS. Que según nos van a dar locales en los cuales trabajar, pero que todos QUITEMOS NUESTROS PUESTOS y vendamos SU MERCANCÍA... (balbuceos inteligibles)"



No se trata de que la piratería sea parte de nuestra identidad nacional (que no se hagan pendejos, POR SUPUESTO QUE LO ES) sino, desde un punto de vista más inmediato:


Vamos, una cosa es que quieran venir a éste país a probar suerte. Chingaos, lo permitimos, de todas maneras éste país está de la chingada y no aguantan estar un par de meses en él...

Y otra, muy diferente, es querer APODERARSE DEL PUTO MUNDO!!

Ahora Quetzalcoatl no solamente tiene que lidiar con el hecho de estar enterrado bajo una pinche parroquia cristiana y escuchar misa TODOS LOS PUTOS días; además, ha de estar cagándose en los ancestros por la comparación que hacen entre La Serpiente Emplumada y los dragones de la mitología China.

Por que, no nos hagamos pendejos: cuando vas recorriendo un lugar con locales chinos, ¿En verdad no sientes las miradas del montón de amarillos que te van siguiendo?
¡DESPIERTEN CABRONES! Igual que los Rusos, los Italianos, otros Latinos y los mismos Gringos, los Chinos construyen despiadadas mafias que no dudarán en hacerte mierda si te interpones en sus intereses.
La diferencia está, por supuesto, en que ellos no solamente quieren apoderarse de tu dinero, sino también DE TU CULO.

A la comunidad china que me observa: no me gusta generalizar. Tampoco me considero racista. Pero no mamen... dicen el mismo discurso PENDEJO de los gringos, acerca de "civilizar éste país" y "darle a los pobres inditos comefrijoles una mejor vida como acá en el primer mundo"...
POR FAVOR!!
Está bien si quieren vivir acá y enseñar su cultura y eso. Vamos, soy bien pinche hipócrita ya lo saben, y de tanto en tanto me voy a los pinches buffetes chinos baratos que hay en el centro, pero carajo, NO JODAN A LOS MEXICANOS MÁS DE LO QUE YA ESTAMOS.
En serio.
Si nos vamos a ir a la chingada, preferimos ir por nuestro propio pie.

Cuídense!!